SARRO DENTAL INFANTIL

Cómo detectar el sarro y eliminarlo de los dientes infantiles

¿Qué es el sarro?

 El sarro o cálculo dental es una capa dura, amarillenta y que una vez instaurado es imposible de remover si no se hace en la consulta odontológica con el material adecuado. La manera de retirar el sarro se realiza mediante una profilaxis, es decir, una limpieza dental con instrumental de ultrasonido y cepillos con pastas que pulen los dientes. 

¿Por qué sale sarro? 

Algunos niños tienen mayor predisposición a que la placa dental (formada por bacterias y comida) se calcifique y se deposite sobre los dientes de leche.

¿Dónde suele salir el sarro? 

Las zonas donde este sarro se localiza con mayor frecuencia es en los dientes inferiores y en concreto la cara lingual de estas piezas. La  acumulación de sarro en esta localización no es casual, ya que la saliva que surge de las glándulas sublinguales es mucho más espesa que la del resto de la boca, instaurándose en esta zona y removiendo con menor facilidad los restos de alimentos que pueden ahí albergarse. Además suele ser un área dental donde los niños no consigue cepillarse con facilidad. Pero no solo la higiene es la principal implicada en este proceso.

Si mi hijo se cepilla bien, ¿por qué sale sarro?

 Es frecuente encontrar en la consulta con madres que aseguran que el cepillado de sus hijos es excelente, y en vista está que en el resto de la boca no presentan ningún tipo de afectación, entonces ¿por qué se forman estos cálculos de sarro?

¿Hay niños que tienen más predisposición a tener sarro?

 Niños que respiran por la boca y que además son tratados frecuentemente con aerosoles tienden a formar estas placas por la sequedad de la boca que el hábito de respiración oral y la medicación les produce. Además otros tratamientos como el prescrito para el déficit de atención hacen que el espesor de la saliva sea mayor y se adhiera con facilidad a las caras de los dientes.

¿Cómo se puede prevenir el sarro?

 Además de las visitas habituales a su odontopediatra para realizaciones de limpieza y profilaxis, la instauración de hábitos como beber agua con abundancia para fluidificar la saliva o tomar chicles con xilitol para mejorar la cantidad de saliva en la boca junto con una correcta higiene serían suficientes para mantener el sarro a raya.
Natalia del Río. Odontopediatra, 23 de noviembre de 2016